EL NUEVO JUEGO GRATIS Y DE MODA
Hace muchos años empezó un canal de Youtube llamado "Gamicidio" se dedicaba a reseñar juegos de mesa mientras los destruía de maneras creativas y divertidas. Se lo pasaban muy bien haciendo esos vídeos y pidiendo por Twitter a editoriales que les regalasen sus juegos para ver si podían aguantar sus hermosos vídeos.
Ninguna le hizo caso y con el tiempo sus vídeos empezaron a hacerse monótonos y tenían que hacer algo nuevo. Lo primero que hicieron fue entrar a una tienda de juegos de mesa mientras rompían los juegos, a algunos les metían un petardo para ver su resistencia, a otros les cagaban encima mientras tocaban la flauta y uno de ellos se lo intentaron comer a bocados. Esto duró poco ya que la policía entró al local y les detuvo rápidamente antes de que pudieran seguir con sus destrozos. Aquello acabó en una multa de unos 2000 euros que fue pagada por los suscriptores, que a partir de ese día serían miles más de los que tenían.
Después de ese vídeo no tenían ideas, pero una mente lúcida les dio una nueva idea: ir a la casa de uno de los mayores youtubers de juegos de mesa y romper todos los juegos. Esto les pareció divertido y se pusieron a idear como hacer el vídeo.
No les fue difícil encontrar la casa, los suscriptores les ayudaron con la ubicación. Esperaron a que saliera de casa y entraron, ya con su ropa puesta. Pusieron la cámara y eligieron los juegos más caros: Gloomhaven, Nemesis y un juego antiguo de Warhammer que ya no se vende. Los pusieron en la mesa y sacaron todas las miniaturas. Las pusieron en una sartén con unas verduras y metieron las cajas en una trituradora. Ya con la comida de juegos ya terminada la dejaron en un tupper en la nevera, con una docena de cámaras en la casa para ver su reacción.
La reacción fue vista por todos lados, algo vomitivo y con sangre por culpa de las miniaturas que no se hicieron del todo. Aquello acabó en una denuncia donde estuvieron a punto de entrar en prisión. Esto les dejó sin dinero y su única idea era "El almacén de Asmodee" sí, iban a reventarlo. Pero necesitaban ayuda, mucha. Hicieron una quedada con sus suscriptores y allí aparecieron más de 10.000 personas con todo tipo de armas, sabían a lo que iban.
El asalto salió genial, acabó con el almacén ardiendo y un montón de vídeos de gente rompiendo juegos de mesa de la manera más absurda. La policía llegó con las lecheras y reventaron a todo el que estaba en medio y fueron en busca de los dos creadores de semejante desastre. Nunca les encontraron. Lo que si encontraron fue un montón de jóvenes rompiendo juegos de mesa y de rol exigiendo que fueran más baratos, o más resistentes. El nuevo juego de moda era romper juegos, ¡y encima era gratuito!