«Aquí tenemos a un estudiante practicando sus lecciones. Lanza sobre un cubo de basura naranja el tapón rojo de una botella de leche. A medio metro. El tapón vuela sobre el cubo como un platillo volante. Lo vuelve a intentar. Idéntico resultado. Examina el tapón y ve que uno de los bordes está aplastado. Lo endereza. El tapón cae ahora en el cubo dócilmente. Cada objeto que usted toca está vivo, con la vida y la voluntad que le comunique.»
¡Exterminador!, William S. Burroughs (1966)
«3.
La música ha cobrado gran importancia. Es la música que jamás suena igual, la música sin canciones que propone laberintos y da respuestas, posibles veredas que tomar. Antes me daba miedo elegir y la música mandaba; ahora lucho contra el miedo y mando yo. Aunque tampoco es mandar el verbo que define lo que antes hacía la música, lo que ahora hago yo. Podría ser dirigir. Ahora dirijo yo. O conducir. Ahora conduzco yo. Pero no, el verbo más adecuado sigue siendo escribir. Sí, ahora escribo yo.»
No tiene nombre, Estanislao Orozco (2009)
Igniciones de novela, volumen primero