No queda ni una molécula de mal en esta costra de cemento que piso. Si sale el sol me pongo contento si me pongo contento sale el sol, cosas extrañas que parecen verdaderas. Le explico a la recolectora que formulo, en matemáticas inventadas, poderosos hechizos. No somos (yo y mis ellos) los primeros en transitar este camino, pero lo llevaremos hasta el final del principio del empezar en media res; es lo que yo llamo... Qué más dará lo que yo experimente, lo verdaderamente capital es lo que traigo-encauzo. No son mis palabras, son las nuestras... Una canción que reza al lado de un altar improvisado, la guerra entre los parietales, la palma contra el puño... Todo eso le cuento a la recolectora.
La recolectora se ríe. Antes. Fracciona. El tiempo. Con. Un. Mohín. Sonríe como un gato cae de pie. Le cuento esto, se ríe, y el tiempo se queda enredado en la pista de baile del parque. Está contento. Se retrasa. Husmea, el tiempo, en cada suela de cada zapato de cada ser danzante. Ellos saben que hoy la policía no va a venir. Es el momento en que el capitán sale a cenar y los marineros... Es el momento en el que parece que el profesor de Historia no llega y los alumnos...
Es un festejo de la calma.
Recuerdo que cuando dejé de mirar hacia dentro desaparecieron los abismos y quedó el mundo, sin más. Lo disfruto. Y el tiempo enredado y divertido pacta una pausa para nosotros, un iglú para que celebremos dentro la esperanza de estar ahí mismo. El tiempo no se ha ralentizado, ha decidido florecer en un parque de Lavapiés junto a la recolectora, a un montón de gente que vibra y a mí que tomo notas para escribir esto. Es la colabo más tocha que he hecho. Aquí, en un pequeño cristal que albergo en mi cerebro, están todos los seres danzantes del parque.
La canción, un disco de punk progresivo, me devuelve un merecido abrazo. La canción me impulsa, la voz de Robe ya no está rota: Es...
Han pasado veinte años, compañero. Hemos vencido. Está claro que hemos vencido en algo porque estamos festejando. Siento una dicha de intensidad Lo Necesario, siento al tiempo riendo detrás de la oreja, no nos agrede, el tiempo, por una vez no nos AGREDE.
Todas las nucas están soriendo y me gusta. Todos los ojos mirando hacia fuera y me gusta. El tiempo enredado en las palabras que estoy por rescatar.
No queda ni una molécula de mal en esta costra de cemento que piso. Y, el tiempo, enredado corta ese hilo con el sufrimiento en el que me perdí tanto tiempo.
A + [SoL] = ?¿