Barba Azul era francés. C’est vache comme il pleut! A pesar de Bartok y de Kodály y de todos los musicólogos allende el Danubio, de Isabelita Báthory, condesa, de Vlad Tepes, príncipe valaco, y de Ceaucescu zombi, el pirata Barba Azul será más parisino que el Pont des Arts, dijo papá Perrault. A la luz de tres tristes velas, su pluma de ganso mojada en tinta espesa rasguñó la rígida trama del papel, degollando a las esposas como Duchamp degollaría en el grand verre a los malditos pretendientes. Que coman pasteles, que hay un arco por tensar, sentenció alguien fuera de plano. ¡Corten!, dijo enfadadísimo Godard. Y la perra austriaca dejó rodar su cabeza un día más.
mayo 07, 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Paradojas de Zenón
Íncipit. Los primeros son pasos breves, tanteadores. Introductorios. Tal vez circulares. Existía una idea difusa, seguramente generativa: se...
-
Esta reflexión/viaje/ceremonia también está enlatada. Procuraremos que el lector pasivo se sienta cómodo durante la visita, con su bata, su...
-
De pequeño jugaba a la ouija con Hermana, de pequeño estuve en una secta cristiana, hicimos, de niños cosas chungas después de dejar ouijas ...
-
Madame la Marquise, tout va très bien, salió a las cinco del aeropuerto para ir a bailar con Pierrot. Si Valéry levantase la cabeza se iría...
No hay comentarios:
Publicar un comentario