NADA QUE PUEDA JODERME, NADA QUE PUEDA ALTERARME y es que llevo caminando desde las once de la mañana. Piso el suelo con urgencia cósmica, esquivo a otros ser humano cualquiera y hago que el planeta eleve su velocidad de rotación con cada pisada que arrastra a todo lo alcanzable con mi brazo a girar, girar, girar más rápido. Suena Hora Zulú. Rompo las cadenas culturales y converso con el árbol y la nube en su mismo idioma: La higiene postural es importante, la higiene de sueño es importante y la higiene y esquivar a esas captadoras de Médicos sin Fronteras también lo es. Les hago el gesto de que tengo que seguir caminando a toda hostia moviendo el índice y el corazón como si estuviera batiendo el suelo, que es lo que hago con los pies, y esto no funciona...
Pulsa Enter, arrastra el formato de la entrada, tabula y escribe: Cuando este enfermo de la nicotina en plena primavera sale al EXT. Día Extraño. DÍA. lo hace caminando por las calles principales. No habéis venido aquí a mirar sino a que me meta dentro, o dejar que os metáis dentro, esto no es más que otro juego de esferas que no saben encajar entre sí. ¿Os he hablado ya del poeta-Demiurgo? Fue todo muy confuso y lo soñé tan intensamente que, a día de hoy, aun las palomas de la calle murmuran a mi paso SUS secretos. Conozco la trampa, me salto la norma, me daño los tendones, pero adquiero la postura correcta para que los demonios no me tiren de los músculos de la espalda hacia atrás y, luego, hacia abajo. Para que no deformen mi cuerpo, para que parezca que no estoy roto. Un montón de trozos de carne, de mi carne, caen y ruedan por todo el salón. La luz del sol, S-o-L, ya no es tan poderosa en mi piel, pero somos un número incalculable de fotones que te van a dejar boquiabierto: ¡Celebrando hoy con TODAS las brujas! JAJAJAJA cof JAJAJAAJAJAJAJA COF (Final de la nota aparte de todo).
Soñé que le hacía ¿Daño? a una de ellas... Intenté dejarme atropellar después, la chica de pelo rubio y coche gris me esquivó, iba por un paso de peatones. Cuando falló el impacto programado por mí le hice el gesto de ¿¡Qué pasa!? Ella se disculpó levantado la mano... mostrando la palma. Después me desperté en un sofá verde lleno de quemaduras de cigarrillos, creo, que en otro tiempo era un albañil el que dormía en esta cama verde-Áspero: La esperanza como una lamida de lengua de gato que ya cansa.
La verdad es que me la suda si hay vida en Marte, llamo a mis consejeras, me susurran palabras sabias. Camino, camino, camino con tanta fuerza que la Tierra gira más y más rápido. La verdad es que me la suda si hay vida en Marte...