febrero 26, 2021

LA EXTRAÑA PATERNIDAD (ii)

    Si yo tuviera un hijo (que no lo tengo) dejaría de fumar especia y me volvería adherente a la medicación; por aquello de ir delante de él en una guerra en esta tierra de caminantes, le haría playlists en todas las plataformas (de música-Filosofía) que me hayan funcionado a mí. Si lo tuviera, que en realidad, no lo tengo, le escribiría misivas de amor cuando me sintiera solo: cosa que sucede de manera muy aleatoria. Si yo lo tuviera... Lo querría fuerte y más inteligente que yo (como su madre) a la que querría tanto que me alejaría unos 1.200 kilómetros (más o menos) aunque ello me obligase a meterme 18 horas de reloj en un autobús, pongamos, en plena pandemia Mundial. 

    También le diría (a ese hijo que casi, pero no tengo) de dónde le viene su apodo. Le explicaría que lo peor de las religiones es que FUNCIONAN, pero también le diría que es en parte por el pensamiento mágico + nuestra capacidad de pensar en objetos no-presentes. Le diría que leyese todo lo hay publicado sobre alucinógenos antes de su primera melopea de LSD, TODO. Que la información es poder y que decida a quién le da ese poder. Que no hay nada nuevo bajo el sol excepto sus grandes ojos y cómo lo ven, al MUNDO, le diría. 

    Si yo tuviera un hijo (que no lo tengo) habría elegido como madre a alguien que me ayudase a deshacerme de la soga paterna (y esto es literal). Si yo tuviera un hijo, haría caso a mi terapeuta cognitivo conductual por lo menos durante un año y seis meses. Le contaría que somos infinitos hasta que morimos, que no le tema al señor de la parca, que nunca podrá tocarlo antes de tiempo, que cuando lo haga será el momento adecuado. Le prometería esto último MUY fuerte aunque me sabría en un error, pero de momento me/le valdría o eso espero. Que cuidase de su tribu, que es gente Crema. Y, sobre todo, que se dejase cuidar; no hay mayor acto de valor/fuerza que dejarse cuidar. 

    Que devuelva todo lo recibido, TODO. Que un hombre sin palabra es lo mismo que una cabra, un oso o una serpiente. Y, le contaría, como sus  manos, junto a los de otras y otros, fueron las manos que me salvaron de matarme. Y, aunque, no tengo un hijo, esa es la verdad. 

    Si yo tuviera un hijo (que no lo tengo) le mandaría con cada misiva una nana (anarquista o no) para que sueñe bonito. 



un hombre sin palabra es lo mismo que una cabra, un oso o una serpiente
. (Esta frase la he robado de Basureta, tema de Kase.O de su discazo El Círculo.) 

febrero 23, 2021

LA EXTRAÑA PATERNIDAD Vol 1

Si yo tuviera un hijo (que no lo tengo) lo primero que haría por él sería no pasarle mi CARGA genética: entiendo que pesará demasiado el mundo que está por venir (nihilista con papeles oficiales del estado). Lo establecido a veces nos duele aquí dentro, entre las meninges; que mamá te explique. 

Si yo tuviera un hijo (que no lo tengo) lo segundo que haría es buscar un trabajo serio, pongamos por ejemplo, en un vivero: me pasaría ocho horas diarias desherbando (unas 117 macetas diarias), soy lento, lo sé. O enmacetando o el qué-hacer que me ordenen; soy lento, pero me lo tomo como un puto samurái. Aunque lo más seguro es que la cabeza (me) hiciera clic-clac y YA.

Si yo tuviera un hijo (que no lo tengo) el hecho anterior me deprimiría tanto que me tumbaría arropado por Alpaviese (Depresión severa, ya sabéis) y abandonaría todas mis voliciones, colgando del techo como una araña, en lugar del hilo unas heces negras de mala-sangre... Fumaría el peor hachís del mundo (la pesadez de párpados no es opcional) y me mataría tomando yonqui-latas de energéticas con azúcar y toda el resto de mierdas hasta que mi orina fuera fluorescente. Lo haría siguiendo la siguiente dieta: mínimo 4 diarias, máximo 6. Pero como soy un incompetente fracasaría y seguiría teniendo ese hijo (que no tengo).

Si yo tuviera un hijo (que no tengo) sería un Luquitares, ese Luquita por derecho propio. Y le enviaría anarco-nanas de mi patria chica (Cádiz), acumularía libros infantiles como el 'Duende a rayas' y libros de anarco-Ci-fi, de política, de ficción (buena mierda) para que desarrolle un cerebro lleno de puentes fuertes (no como los bombardeados de su padre) y que el disparo de sus neuronas sea siempre TODO y nunca NADA.

Si yo tuviera un hijo (que no tengo) me gustaría que pusiera cara de velocidad... 

Si yo tuviera un hijo (que no tengo) sentiría tanto amor que escribiría esta misiva para que la lea en un futuro, el suyo, que espero no anticipar (nihilista con papeles oficiales del estado, insisto) y pudiera pensar: Tengo un padre (que no tengo) que me quiere muy fuerte. 






febrero 20, 2021

Facebook Vol 1

     Voy a hacer otra cafetera para dejarlo todo en un lugar común. Anoche un amigo (omitiré su nombre) me envió un vídeo por Whatsapp sobre desamor, lesiones y opiáceos... yo había mezclado unas latas de cervezas con algo de Rivotril; quería dormir. Mi amigo, en el vídeo, parecía que llevaba dos días sin hacerlo. Voy a hacer otra cafetera para dejarlo todo en un rincón, el de atrás a la izquierda. Oliver Sacks escribe tan mal. Escribo esto con el convencimiento de que nunca podré hacerlo de nuevo, el truco, la caza, la erección que proviene desde alguna zona del cerebro que no sabría determinar.

    Esto es un estado de Leer más... De los que dan una tremenda pereza completar. Pasas el scroll vertical de tu pantalla y ves, con un "por los cojones" en la mirada, un Leer más... y claro, pasas a otra cosa: un meme comunista, un Gif sobre gatitos, un DEP muy sentido sobre la muerte de algún famoso, la maldita necro-porra... Escritores mendigando atención porque tienen unos pésimos promotores.

    Anoche un buen amigo me envió un vídeo sobre desamor. Recuerdo cuando éramos 175 "amigos" en el muro que gestiono para Zucky y yo me empeñaba en poner sólo estados literarios. Recuerdo que cuando escribía uno sabía perfectamente quién iba a megustearlo y quién no. Recuerdo que no tenía... Es curioso, recuerdo muchas cosas de Facebook, pero no recuerdo quién era yo por aquel entonces ni dónde vivía. Tengo una memoria para yo orgánico y otra para mi avatar + sintaxis.

    Voy a hacer una cafetera para dejarlo todo en un rincón... para que se contamine de polvo, humedad, naturaleza... ese tipo de cosas.


(Escrito en el año 2019)









febrero 14, 2021

Un manual de instrucciones para la supervivencia del loco sin acceso a psicofármacos (Lo que está por venir)

¿-Por qué no me nombraste entre tus locos?

 -Pero... pero tú no estás loca: lo que te pasa se llama hipercordura y duele.

 

                                                                        +++

 

Caminar, caminar, caminar... Esa es la clave

Mi mantra en la Unidad de Agudos de Oza, 2013-2014

    Estás jodido, no tienes acceso a psicofármacos y tu cerebro comienza a ir por libre: un eje hacer girar una rueda dentada y el caleidoscopio (Del griego clásico: Bello e Imagen) aberra el mundo en el que habitas... 

    Estás jodido de raíz.

    Lo primero que debes hacer es acumular nicotina en la forma que sea: cigarrillos, vapeadores, hoja tabaco natural, puros, parches, comprimidos masticables de la máxima cantidad que te vedan en farmacia. Debes acumular toda esta santa droga hasta ocupar el 25 % del espacio de tu cueva-isla fría de seguridad. Un sitio inaccesible para nadie excepto para ti: usa candados New York para trabar la puerta, coloca un candado con combinación numérica que solo recuerdes por instinto, atornilla un simple cerrojo del calibre 16, dos, tres y hasta cuatro cerrojos si hace falta para que nadie pueda entrar sin tu permiso. 

    ¿Hecho? 

    La nicotina de facto interactúa con ciertas partes del cerebro y disminuye la potencia de las alucinaciones; no les hagas caso a tu ellos, no tienen porqué tener razón. No escuches, pero reza a tus dioses inventados para que te den fuerza. 

    Debes tener valor, conocer tu DEBILIDAD y darle un uso sanador: Escribe cuentos Fluxus (es una especie de dadaísmo punk que no se sabe si alguna vez nació o si alguna vez murió), pinta con los dedos (usando tus heces como pigmento) en las paredes que te rodean; que sea buena mierda, que sea un grito en el que se cuente toda la verdad, haz un ritual mágico cada mañana (uno recién inventado por ti) y procura que funcione, compón himnos a la lluvia negra y tóxica que nos cae cada día, crea, reza y procura (esto es muy importante) masturbarte diez veces al día: vacíate y no te limpies los restos de lefa. 

    ¿Hecho?

    Ahora toca salir a caminar, antes de hacer esto debes asearte en profundidad: ducha, afeitado, dientes, uñas y los restos de lefa, heces y sangre; esto último si procede. Camina con orgullo y urgencia cósmica, camina con la espalda recta y mirando al infinito. Esto facilitará que tus procesos cognitivos fluyan mejor. Camina por las calles soleadas, necesitas el sol para metabolizar la vitamina D, necesitas al sol para apaciguar las ganas de rajarte el cuello. Camina hasta que encuentres a un indigente negro que apeste a queroseno, salúdalo e invítale a un par de cigarrillos, un bocata y una botella de agua. Entonces podrás volver a tu cueva-isla fría. Lo estás haciendo muy bien, sigue así.

    ¿Hecho?

    Reconócete el mérito con un abrazo fuerte de treinta segundos y LLORA como nunca lo has hecho, llora como si muriese toda tu tribu por tu incompetencia, llora como si te quisieras, como si estuvieras en una Unidad de Agudos y leyeses el siguiente mensaje rayado en una mesa: "Sé que nadie te entiende. Quiérete mucho". 

    ¿Hecho?


FINAL DE LA PRIMERA PARTE


PS Os presento a Fluxus (En Latín Flujo).


febrero 07, 2021

LO COTIDIANO

    Todo se pudre. Ella se sienta al ordenador y yo me pongo a fingir que escribo: la última vez que me salté la cuarentena para ir a fumar me crucé con un coche de la Guardia Civil, me miraron, los miré... la cosa quedó ahí. Nos levantamos temprano y desayunamos como si se tratara de un día normal. Las calles están vacías, nadie puede poseerlas. Saca zapatos, mete zapatos en la bolsa azul del IKEA que hay en la entrada. Lavar las manos durante 3 minutos, de manera obsesiva. Luego estoy recién comido fumando un cigarrillo mentolado por la ventana; abajo hay unos niños que juegan en su terraza con unos dinosaurios de goma. 

    Todo se pudre. 

    Viejos entubados a respiradores, antiguos aparcamientos para hacer LA PRUEBA a todo el que se acerque en coche. La vida que nos queda es esto. Ponte los guantes de vinilo antes de salir a la calle y tocar todo lo que puede estar contaminado. Todo se pudre. Tampoco es que me sienta deprimido por ello. Tecleo. Fraseo corto y pegadizo, ritmo falseado por la línea más blanda de la lite-jazz. No hay escapatoria de la gravedad. No hay. La escapatoria es una ventana que se desdibuja por la velocidad de la última carrera hacia ella... a través del marco podría impulsarse tu cuerpo, hay ganas. Pero luego caes en la cuenta de que vives sólo en un 2º piso. Y de ahí no se puede sacar a la parca de su sopor y que mastique tu nombre. Todo. Lo cotidiano se vuelve un mal guión de Netflix, el fin del mundo como una mala película en la que no sucede NADA. Fumo mis mentolados por la ventana. Alguien, allá afuera, camina con los brazos estirados... penden unas bolsas de la compra. Los dedos ásperos por el trabajo de jardinero. La espalda dolorida... por las horas escribiendo encorvado. Las piernas ausentes de todo. El estómago cada día más inflamado. Veo vuestros memes, vuestros intentos... Y tiemblo. Quizás se deba a la falta de antidepresivos. Sucede, que antes de la pandemia, hubo un desabastecimiento de “mi marca”, lo que dejó a mis neurotransmisores desnudos: chisporrotean como un cable mal aislado. Ahora escribo para respirar... como los viejos entubados. Ahora escribo para que la depresión impregne el documento en .odt... 

    Fue hace mucho que eran folios, folios amarillentos. Y cabalgaba sobre mi vieja Olivetti electrónica. La Materia Gris tenía una margarita defectuosa: jotas fantasmas, oes dobles (con aura) y alguna letra más con calvas. Molaba infinito. He perdido el flow, eso está claro. Lo que más pánico me produce está por llegar. Cómo se blindará el Dragón y cuánto más querrá devorar.... Tengo miedo por el futuro y no hay ninguna droga que pueda acabar con este Sesgo-visión. 

Ninguna. 


Puede que me atrinchere aquí y como cualquier animal ya sabré lo que hay que hacer

Nacho Vegas, Canción de Palacio 7




enero 31, 2021

CRIADOS POR LOS OSOS

"Los malos nunca dicen: Hola, chaval ¿Qué tal, te gusta mi PISTOLA?"

Hora Zulú, Arpegios [A ver si me entiendes versión 2] 


    La cosa es que Nosebundo & Alpaviese (un binomio que me habita) fueron criados por los osos: y por tanto saben cazar salmones, matar y dormir todo el INVIERNO. Y si ellos dos, que me habitan, son osos ¿Qué OS dice eso sobre mí? Entiendo que por vuestros lloriqueos poca cosa...

(Escribo esto después de un casi-brote. Rápidamente he llamado a algún colaborador de los viejos tiempos y he vuelto a dar permiso para que hagan lo que consideren necesario. Ellos saben, yo no).

Yo sólo tengo que contener las ganar de morder de Nosebundo y las ganas de hibernar de Alpaviese. Yo sólo tengo que beber infusiones y cabalgar sobre la vieja locomotora, aquí, en Ciudad Dormitorio, aquí, en la periferia... Ya sabéis. Donde crezco y contengo al uno y al otro, donde me follo la norma-Anagrama sobre diacríticas y puntuación. En este centro ulceroso en el que todo el mundo se llama a sí mismo: (Escritor). 

Qué asco de Ciudad.

Me enciendo un pitillo, no es el humo que quiero. Un poco de especia no sería recomendable hoy. Mañana puede, tengo una cajón lleno de cuchillos afilados y un par de novelas por terminar, alguna editorial que hundir..., y la tengo a ella. Espero que no te asustes si lees esto. Espero que llegues a tu cueva y rujas mi nombre a la aurora boreal... Es verde y azul (como el fuego-butano). Si ella ruge mi nombre yo pienso que ya tengo un motivo para seguir caminando.

NOTA APARTE DE TODO: Todo es una nota aparte de todo, todo lo que pienso, respiro o escribo. Hay palabras que son abortadas. El disparo del TODO o NADA en demasiadas ocasiones se queda en un fogonazo estéril, una no-explosión de fósforo blanco que ni nos sirve como pistoletazo de salida ni como fuente de luz que rebota hasta la pupila dilatada. Esa misma pupila que nos dice que ELLA te ama. FINAL DE LA NOTA APARTE DE TODO.

Conjuro al espíritu soleado y marinero de Ares... Dobles no,  tilas cuádruples sin hielo... La bandeja del micro ya no gira... Tengo ganas de escuchar canciones, y mientras suenan, hacerte el amor... La verdad es que para esto último me da igual quién seas porque ¿sabes? Ya ha pasado, estoy TAN dentro que ni siquiera me puedes VER, SENTIR o SEÑALAR.

Supongo que es hora de que los osos sigan sus imperativos biológicos, es hora de vestir una armadura rusa para darles caza, es hora de medicarse, equilibrarse y terminar esta tremenda paja que me acabo de hacer. Tal vez escuchar Dins aquest iglú... porque las cosas no son fáciles para nadie... 

Y yo, el hombre que tipea, seas quién seas (creo) que te quiero. 






enero 30, 2021

Vuelven los viñeteables

Alpaviese Palabras: ¿Cómo estás, Nose?

Nosebundo Sobrecargas: Bien, Alpaca, bien (mientras le palpita el párpado izquierdo).


Fotografía de Alpaviese Palabras preocupado por su gemelo. 

octubre 29, 2019

La llave

La llave: y no, no es mierda lo que trae sino desgaste. El desgaste propio de que kafka te odie. De que aquel canal de YouTube cambiase su nombre de 'El Procastinador' a el 'El Pronosticador'; se trata de un tipo musculado que hace el gesto de disparar mientras arquea la espalda para que se le noten los abdominales, supongo. De nada, pupilo. De nada, de veras. Son delirios persistentes a la medicación: se llama memoria. En la llave oculto 2º ediciones, textos en los que un pedófilo fantasea con Harry Potter y le peta el cacas, Harry Potter... Dice el texto. Como Alberto Masa quise ser alguien y probé la droga: ahora le debo 800 cervezas y acompañarle en una paliza al alcalde de Brunete (éso es una broma) no tenemos tiempo para chorradas. Oculto en la llave el principio de una novela que Nak dice que debe acabar en el desierto, ¿sabéis que sólo hay un desierto en el mundo? ¿que es la misma costra llena de vida? Sí, sí, el desierto... Pero eran otros tiempos, otras caras, otra mano. En la llave oculto a mi asesino -para que lo encuentre, digo, tras rajarme mirándome a la cara-, un montón de palabras inseguras: yo era un cabrón entre palabras, yo he sido (si haber rapeado en mi vida) Dios del Rap, yo he sido ingresado en unidades de agudos porque los esquiroles me dejaron solo en la revolución contra las máquinas. El acto revolucinario deja de ser enfermedad mental en cuanto obtienes un seguidor. Gracias, pupilo por darme fuerzas, sé que me estás escuchando: decía el abuelo que dos votos hacen una realidad. Tengo el carisma del yonqui-loco-indigente, pero aguanto con un pie en disonancia social calzado con unas nikes. O-D-I-O y A-M-O-R, químicamente no se diferencian mucho, lo aprendí en Redes, creo. Tal vez me lo esté inventando, pero de eso se trata, ¿no? De mentir y parecer que estás diciendo la verdad, ¿no? Abro debate y todas esas mierdas. Con la llave soy más fuerte, y no os equivoquéis, escribo en Facebook como el que lo hace en un blog. Os tengo dicho que apenas salgo de mi muro, que echo de menos al jardinero por aquí. ¿Que por qué escribo? Sólo recuerdo que de pequeño mentía mucho (ésto es un plagio, una mamada, un halago, como todo lo que oculto en la llave).
Unabomber tenía razón, quizás su fallo fue cargarse gente: yo para evitar las ganas de apretar el gatillo escribo. La bala se estrella contra la pared, pasa rozando tus límites, tu piel, tu cráneo. Tal vez sea torpe disparando, pero todavía me queda la culata para aplastarte la cara hasta que no quede nada de ella, nada reconocible, digo. Cuidado. Que si has llegado hasta aquí ya te tengo atrapado dentro de mi llave.
La llave. La larva. El pen. Las putas palabras.

Fracturas

Los que tenemos una fractura en la memoria necesitamos de las palabras para tender nuevos puentes y establecer nuevas rutas que nos configuren... Hacemos que la rotura suelde de la peor forma posible. 

Palabra.

octubre 28, 2019

LUCÍA (5 AÑOS)

Vamos, su padre y yo, a recogerla al cole. Lucía (5 años), me ve y esquiva pupitres y sube escalones como puede y finta un pupitre más y se me cuelga del cuello... Con tanto amor que me bloqueo: "¿Cómo estás, pequeña?" Acierto a decirle, donde debí decir: "Hola de nuevo, mi amor". Me abraza fuerte, y yo, no termino de comprender.
Mueran de envidia, cabrones. Estamos tomando unas cervezas, y la peque un croisant acompañado de un batido de vainilla. Le digo que es mi favorito, ella, Lucía se baja de la silla y me pone la cara muy cerca y me dice que a jugar, SEA. Y me detiene, de repente es una policía, y yo un ladrón de cervezas, me interroga y me tortura un poco: "¡Estás en la cárcel!" Yo le digo que si al menos puedo escribir, lo argumento, le digo que Pablo Hásel está en la cárcel y graba vídeos de rap. Me dice que no, que llevo unas esposas "especiales" que me lo impiden. Frunce el ceño y pone cara de: "¡Te lo mereces!" Yo aguanto la risa y hago como que lloro desconsolado. Después me da comida de reo, con caca, y yo hago como que vomito, y ella se ríe (5 años), y con un moco, y allá voy a facer el payaso para Lucía, para que ria, para devolverle aquel abrazo que me ha golpeado fuerte esta mañana en forma de llanto de gratitud.
La última vez que estuve aquí, en casa de mis amigos, en casa de la pequeña Lucía, me dijo: "Estás loco" a lo que yo le pregunté: "¿Y eso es malo?" Y me dijo que no, pero que lo estaba. Y yo, entonces, comprendí algunos versos de Whitman del Canto a mí mismo... Me enamoré, con la respuesta de la peque, de cada uno de mis átomos.
(...) me ve y esquiva pupitres y sube escalones como puede y finta un pupitre más y se me cuelga del cuello... Con tanto amor que me bloqueo.





octubre 21, 2019

OXÍGENO

VIVO en un cuchitril, una habitación que alguien llamó veneciana porque tiene un pequeño salón devorado por una enorme mesa de cristal y hierro. El oxígeno no siempre es bienvenido en mi agujero -tengo 3 armarios, uno en el pequeño salón con un espejo cuadriculado por embellecedores de madera y 2 más, desvencijados e inútiles, en el dormitorio- y el oxígeno no siempre es bienvenido. Fumo mucho, unos 20 cigarrillos diarios o ninguno, alguno de especia cuando alguien me invita a un trozo del barro de los sueños. Se me marcan las costillas porque duermo 15 horas diarias, tengo dolor de cabeza, frío y confusión mental. 

El oxígeno no siempre es bienvenido. 

Me levanto cuando el sueño no me quiere más... por pesado, por hacerle arrumacos durante demasiado tiempo, cada tarde noche cuando medio despierto visualizo mi muerte por mi propia mano: uso la navaja afilada de padre para cortarme el cuello, lo visualizo... eso tranquiliza mis nervios. Cuando la sangre caliente está manchando el suelo pienso con temor que la mancha de sangre traspase el hueco que hay entre la puerta de mi veneciana y el resto de zonas comunes. Comparto piso con un panadero muy riquiño, pero raro y un informático estúpido y normal. Cousas. 

Ayer, hoy por la tarde noche, quién sabe, me desperté en medio de una de esas visiones de muerte: me había hecho un pequeño corte en el cuello, lo justo para desangrarme. El líquido -rojo brillante y mate a la vez- caía desde la cama hasta el suelo de mi dormitorio: sentí dicha, calma, sabía que todo iba a terminar y que al fin encontaría el equilibrio de alguien que muere mecido por las olas y cuyo cuerpo confundiría a los forenses por la posible causa de la muerte. Un ahogamiento confundido en sobredosis de heroína o una sobredosis de heroína confundida por el ahogamiento. CAUSA DE LA MUERTE: profunda tristeza y frío en las tripas. 

El oxígeno no es bienvenido porque su ausencia (una habitación mal ventilada tiene esa ventaja) seda. En mi agujero veneciano suele oler a quemado, a sal quemada para ser exactos, huele a brujería, a sudor y a sintáxis, huele a encanto mal traído del que enamora a todas las mujeres. Una ex me dijo una vez "¿Qué les das?" Yo tampoco lo tengo claro. El hecho es que desde que llegé al norte no me han faltado mujeres, y eso que soy un tirado que comparte piso con dos personas más, y que vive en una habitación donde el oxígeno no suele ser bienvenido. 

A veces ventilo, abro las ventanas de par en par cuando llueve porque el frío me despeja la mente y calma mis nervios, pero el oxígeno me devuelve -reactiva mi cerebro- a la realidad de la que no puede escapar: indigencia. A veces me dan ganas de refugiarme en una biblioteca, calentito y recién duchado, durante todo el día: leer, escribir porque sí y para nada, leer, consultar las estúpidas RRSS y pensar en drogas de verdad, de las que te entumecen la nariz y sedan los dientes, la lengua y la garganta y todas las posibilidades terribles que trae el mañana, ninguna tiene que ver con la muerte, lo terrible anida en la vida. Es su espacio natural. Pero nunca lo hago cuando pienso que estaré mejor en mi cuchitril donde el oxígeno no siempre es bienvenido escribiendo en mi bitácora o participando en algún foro de dudosa conexión para todos mis navegadores. 

Un asco.


Periplo del [meta]héroe

 Monomito abajo solo hay sombríos intrarquetipos. Lo descubrí una mañana sin sol pero también sin nubes, una de esas mañanas anodinas como l...