julio 11, 2023

Un ermitaño de jardín

Este es mi primera contribución al blog, que se ha hecho esperar como lluvia, soy Omduart, un placer dejar caer mi relatito por aquí.



El alma joven


Me llaman rico excéntrico. Esos pobres. Tan pobres que no pueden soñar. La imaginación está vacía si no tienes riqueza para hacerla real. Yo, en cambio, después de comprar todo lo que quiero he decidido adquirir algo más. Un ermitaño, un ermitaño de verdad viviendo en mi jardín. Hasta le he comprado unos trapos nuevos. Se los compré a un vagabundo por un dinero que le sirvió para comprarse seis piezas de ropa. Cada día me agrada más mi última adquisición. He poseído leones, tigres, delfines, los delfines me costaron más de lo que había imaginado, pero son hermosos y el tito siempre me convence. Poseí una casa del terror. Eso sí que fue una excentricidad. Gastaba centenares de euros en sangre falsa, gasolina para la motosierra y sueldos de psicópatas que disfrutan aterrorizando a mis amigos. Yo jamás entré, para mi era un tema de apuestas y voyerismo. Me encanta contemplar. Yo creo que he nacido para ello. Para gastar la fortuna familiar y contemplar todo aquello que adquiero. Que bonita la vida, y que grande que soy en lo mío. Cada día me agrada más mi última compra. Mi ermitaño estudió filosofía en la facultad. ¡Tiene el título y todo! Pero un día se volvió loco o algo, no me explico porqué querría nadie dejar su trabajo de catedrático siendo un pobre sin herencias decentes en espera. El filósofo es un ser raro, pero me entiendo con el mío. Me dice que el contemplamiento es una forma de meditación. Bueno el dice contemplación, pero es porque no tiene tanto estilo como yo, ni sabiduría y sobretodo no tiene dinero. A veces me paso la tarde hablando con él y contemplamos juntos el jardín. Les he dicho a los jardineros que hagan lo que él les pida. A mi ermitaño le gustan las plantas y la verdad es que está haciendo un gran trabajo con el jardín. Nos sentamos, él en su piedra grande de meditar y yo en mi butaca de lujo. Él toma bocanadas de aire fresco y yo gintonics. Él me habla del estoicismo, de sus maestros Buda y Diógenes y el valor de la vida y la materia. No sabe que está loco y solo le doy lo que se le da a los locos, el sí, el claro, el por supuesto. Siempre me da la razón cuando le digo que la vida contemplativa es la mejor vida, lo más lógico, lo más sano. Ayer me convenció por plantar algunas plantas carnívoras. Dice que ver una planta devorar vida es algo bello y que provoca reflexión instantánea. Me gusta ver cómo comen moscas las carnívoras, pero me decepcionó amargamente que solo coman una al día como mucho. Menos mal que tengo toda la casa por dentro y por fuera llena de cámaras grabando las veinticuatro horas del día, y así le digo a Rodrigo el vigilante que me guarde las escenas más interesantes. Rodrigo me pasó un vídeo de mi ermitaño sentado en pelotas viendo atentamente como cae una gota de rocío en una hoja hasta el suelo. Es fascinante mi andrajoso ermitaño. Una de las tardes de conversación, mi sucio filósofo me habló del tarot. Me dijo que desde la carta que lo representa se puede llegar a la última de los arcanos mayores, el Mundo. Algo así como que desde la sabiduría se puede comprender todo, no sé. Le pregunté en cuál me encontraba yo y me dijo que el mago tanteando el emperador. No entiendo su razonamiento, está claro que soy el Emperador, el rey. Está loco, yo le digo que tiene más de el Loco que de Ermitaño. Él se ríe, yo me río, él respira profundamente y yo apuro mi gintonic. Cada cual en su mundo tiene todo lo que quiere aunque él ignora todo de lo que yo gozo sin que pueda ni imaginarse todas las riquezas que poseo. No sé si me cansaré algún día de tenerlo por ahí en mi jardín, pero por ahora es fantástico, muy grato poder ver sus locuras de pobre cada día mientras me tomo una copa.


El ermitaño

Nunca pensé que acabaría viviendo en el jardín de una alma joven, pero si bien es cierto tiene sus convenientes. No me manca de nada material y cada día tengo la oportunidad de aprender sobre el rebaño paseante sin renunciar a mi maestra la soledad y la majestuosa naturaleza. Qué fácil es tenerlo todo como dios quiere, jamás sospeché que un hombre que un capricornio pudiera aprender sin explorar el mundo desde la pobreza material. Y quizá me equivoque, al menos, la invitación que me da a ocupar su jardín deja la veda abierta. Hoy, después de vivir una muerte en vida como solo un ser de mi sol en noviembre puede comprender en profundidad, Dios me ha hecho un hermoso regalo. Ocurrió mientras meditaba, mi mente ascendía libre abandonando mi cuerpo. El alma se expandía manteniendo el lazo mente/cuerpo y sentía el sufrimiento de la división, el amor de la unión, el gran dolor. Regresó todo a mi porción de Dios y caí de espaldas contra la tierra. Observé el cielo unos siempre relativos instantes y luego lo vi. Un escorpión saliendo de debajo de una piedra, acercándose a mí, quedándose quieto, delante de mis ojos, contra toda lógica biológica y en pleno fulgor espiritual, como una presencia física de la gran divinidad. El escorpión continuó su camino sin prisas sabiéndose en casa y arropado por El manto. El sol siempre está detrás de una nube. El sol, mi sol, permanece opacado. Toda la energía que irradia permite atravesar las nubes y demostrar su existencia e incluso iluminar, dar vida a su alrededor, aunque permanezca oculto. Sin embargo en ese esconderse erradica mi gran dolor, mi falta de. Entre tanto el alma joven sigue cruzando el jardín con su copa permanentemente pegada a su mano. Le llamaré el As de copas, nadie está tan cerca de ella. Es más, el As de copas es el que descubre por vez primera la generosidad y el gran beneficio de proveer. As de copas, gracias, espero que mi presencia acompañe tu crecimiento como la tuya acompaña la mía. Una mañana hermosa, una caca interesante. Acabo de dejar salir un excremento granuloso que se ha amontonado en forma de montaña. Se puede observar pepitas varias de mi dieta a base de frutos. Me impresiona el poco tiempo que tardan las moscas en localizar su botín. Todos damos, todos recibimos. El As de copas me ha sugerido que debería ser más atento con sus necesidades. Yo le dije, señor, estamos aquí para servirnos, mientras le llenaba la copa de ginebra; señor, venimos a descubrir misterios, a cruzar a Maya y ver lo que nos queda en conocimiento de su existencia y en el profundo desconocimiento de su forma. Respire, señor, aspire conmigo el aire que llenará su cuerpo de las experiencias del mundo, el camino del loco continúa a cada artilugio nuevo que descubre, cada acto mágico que aprende. Caminemos, señor.

julio 08, 2023

Pizarnik

 Cuando Barba Azul se topó con Erzébet Báthory, se enamoraron sin remedio. Alejandra tenía entonces once años, once meses y once días. Pensó en comerse todas las galletas que había en el bote mientras leía a papá Perrault, pero a última hora se vio gorda en el espejo. Por las venas de estos castillos, sentenció su abuela desde una fosa común al norte de los Cárpatos, corre la sangre como en un saludable deshielo, así que guárdate de los idus de marzo. Era habitual en Alejandra escuchar voces de muertos e interpretó con inocencia que no debía ir, oh, peregrina, a Roma. Una mañana de junio hizo de tripas corazón, lleno su vieja mochila con libros de Sartre y se embarcó en un transatlántico, pasaje de tercera, hacia París. Llevaba, eso sí, Cruz de Malta como para sobornar a todo el personal de la embajada argentina. En París escribió algunos poemas a la luz de velas verdes, folló con desconocidos en buhardillas, entre el humo y el jazz, leyó a la Duras sentada en una cafetería de la rue du Cherche-Midi, nada menos que la rue du Cherche-Midi, se ganó también algunos buenos amigos. Cuando regresó a Buenos Aires consumió más secobarbital de la cuenta durante años, hasta que un señor alto y con barba la quiso inútilmente con vida. En los deshielos de sangre todo es jaula para las almas dolientes, abuela. Donde hubo una muchacha hay un cadáver.

julio 06, 2023

Todo llega

 TODO LLEGA

Desokupa, y todas esas empresas de nazis queriendo desalojar okupas, fueron cerrando sus filas poco a poco. ¿Quien quiere pagar una pasta para desalojar cuando ahora la policía lo hace de manera más violenta y efectiva? El gobierno decidió crear una policía especial de desahucios, dejándoles todas las armas y leyes para hacerlo. Ya no importaba si okupabas una casa abandonada, de una supuesta vieja que no tenía donde ir, o una mansión. La BR (Brigada Rápida) te iba a echar en menos de una hora aunque tengan que romperte la cabeza a martillazos.
Muchas empresas de desokupacion se fueron a hacer otras cosas, como ser porteros de discotecas, ser seguratas en un metro o pasar droga, lo que hacían antes de el boom de estas empresas. Hubo una que se resistió a ello, pero no pudo competir con la efectividad de la policía, y también que lo pagaba el Estado y no al propia persona. Desokupa lo intentó pero no le salió, al final el calvo de Dani Esteven se quedó solo sin conseguir nada, haciendo que su sueño se esfumase y sus empleados se fueran al metro de seguridad. 
Las deudas se acumulaban y ya no podía pagarlas, ya que estaba empeñado en desalojar, hasta que le llegó el momento, ahora era un okupa. En cuanto estuvo dos meses sin pagar el alquiler la policía entro rompiendo la puerta y abriendo su cabeza con una porra extensible. Este se puso a llorar y se fue a la calle gritando "me habéis quitado mi trabajo" nadie le hizo caso, ni la policía que le dejó tirado en la cuneta y se fue. 
Poco tardó en vivir en la calle y esnifar pegamento. Teniendo que robar y comer de los contenedores. Se odiaba a si mismo, y a la policía, y como no a la gente racializada. Lo que no esperaba es ser apuñalado por una chica marroquí que le había reconocido. Ahora estaba muerto en la cuneta.
Lo peor de todo esto es que ahora echan de menos a estas empresas, la policía es efectiva y fuerte, estos eran solo unos pringaos que se ponían en tu puerta y te gritaban, y si sabías como hacerlo, se irían a los 7 días subiendo un video diciendo que ya lo habían desalojado cuando era mentira, o cuando la propia policía los desalojaba. 
Ahora se echa de menos a estos matones idiotas con aires de grandeza, ya no se puede okupar tranquila.

julio 01, 2023

Procrastinar

  Procrastinar es deporte nacional. Como lo de los huesos de aceituna, pasar farlopa o leer a Pérez-Reverte. Increíble todo lo solemne que tengo aún por escribir y aquí me tienes, escribiendo en círculos, a pasos cortos, venecianísimo, eso sí, como a mí me gusta, en fin, literatura. Algo hemos avanzado desde que papá Perrault entró en nuestras vidas, algo se ha descalcificado. En torno a Caperucita, el bosque y el lobo se ha perdido el tiempo que buscábamos, el tiempo de Proust, el tiempo de Momo, el tiempo de Hawking. A lo mejor para encontrarnos hay que prescindir del tiempo, revolcarnos en la física cuántica. A lo mejor hay que tirarse como Cooper en un agujero negro y ceder el control al amor, sobre todo al amor propio, entrar con fe en teseractos imposibles y conocer a tu yo anciano, a punto de palmar por una insuficiencia renal severa, ya sin tiempo para leer lo último de don Arturo, pasar farlopa en el barrio y olivica comía, huesecico al suelo. Ese era mi sueño, Hans, le comentó en un aparte la Chastain al Zimmer, una vida a la española, para que tú me entiendas sin preludios ni fugas, sin forma sonata, sin pavanas ni zortzikos ni menuets. Hans apuró con lentitud su cerveza, ya sin tiempo, y sentenció atemorizado: yo estuve allí, Jessica, una vez fui teclista de Mecano. 

junio 29, 2023

A los enemigos ni agua

 A LOS ENEMIGOS NI AGUA

Al poco tiempo de que los millonarios se metieran en un submarino en busca del Titanic y murieran en el intento, muchos otros pijos ricos quisieron demostrar que ellos si que iban a conseguir llegar a ver el Titanic. Muchos de ellos murieron por la presión, otros se perdieron en el océano y ya no se sabe nada de ellos, y otros pocos fueron asediados por las orcas, ya que parece que olieron dinero y les atacaban.
Todo esto causó un gran revuelto por la élite política y empresarios al ver como grandes empresas quebraban por el nuevo trend que se había creado entre ricos. Nunca se echó la culpa a los ricos por querer hacer semejante gilipollez, sino que se culpó al propio océano por asesinarles. Entre esto y la guerra que tenían contra las orcas decidieron atacar al mar. Esto fue un proceso largo por lo que mientras se seguía haciendo el trend, hubo algunas personas que atacaban a los submarinos haciéndoles volar por los aires antes siquiera de que pudieran salir en busca del Titanic.
La guerra contra los ricos estaba tomando forma y la policía y los políticos tenían que hacer algo. Primero la policía empezó a buscar a quienes atentaban contra los millonarios, así que fueron a por la gente migrante diciendo que tenían envidia de su dinero y empezaron las deportaciones y los asesinatos, algo que no acabó bien con el paso del tiempo. Los gobiernos primero asesinaron a todas las orcas para que dejasen de atacar, pero aun así seguían viendo al océano como enemigo ya que los ricos seguían muriendo en el mar.
La decisión última, con ayuda de las eléctricas, fue vaciar todos los océanos. Así nadie podría bajar en submarino y no morirían al bajar. Como era imposible vaciar todos los océanos y mares lo privatizaron y en todas las playas y zonas de costa se pusieron rejas y militares, solamente podían ir por el mar quienes hacían transporte de mercancías, barcos pesqueros y cruceros. El océano ahora era de los ricos.
Las eléctricas cogieron mucha agua, lo que hizo que bajará mucho el nivel del mar haciendo con ello nuevas ciudades en los lugares vacíos, para poder hacer de ese agua electricidad, como ya hacían antes con los pantanos. 
Habían ganado los ricos, otra vez. Ya ninguna persona que no fuese rica podía bañarse. Las grandes inmobiliarias se llenaron los bolsillos construyendo nuevos edificios y ciudades gracias a que bajó el nivel del mar, las eléctricas ahora tenían más poder, los gobiernos se forraron con las tasas que pusieron a quienes querían usar el mar. El mundo cada vez era un lugar peor...

junio 26, 2023

Pavana

Por las calles de París aún resuenan las provocaciones de Los Apaches. Imaginad por un momento a Schmitt percutiendo a pedradas las farolas de la Rue de Seine hasta fundirlas. Pensad en Viñes desmembrando con dedos vigorosos los pájaros muertos del Quai de Conti. Y Ravel, sobre todo Ravel, sentenciando en el centro del Pont Saint Michel a voz en grito, oh, sacrilège, que la pavana es eso que hay entre un menuet y un zortziko. A la bella durmiente más le hubiese valido no despertarse nunca del maleficio de Eris. Aquella rueca era en realidad otra manzana y todas las manzanas son la misma manzana. Ravel no solo lo sabía, sino que abusaba. En sus paseos matutinos por San Juan de Luz, tras abandonar la tempranera escritura, cuando ya el sol lucía en alto, visitaba la frutería de monsieur Cadeau y le compraba tres kilos de manzanas fuji. Luego seguía camino a buen paso hasta los acantilados de Santa Bárbara y se las comía de tres en tres sentado en la hierba, con piel y semillas, salpicando trocitos masticados de pulpa como notitas de mano izquierda, decenas de miles de frutas prohibidas, manzanas de toda una vida, quizá en busca del sueño. 

junio 22, 2023

Po

 El príncipe, novio a la fuga por el bosque entre montañas, aborrece el himeneo, el sagrado vínculo del matrimonio, la conveniencia del linaje. La pastora Grisélidis, no obstante, hilaba sumisa junto al arroyo. He perdido a mis bros, estoy empanado, pero también blessed contigo, queen. Y ella mira, bebé, yo te llevo, bebé, si me sigues, bebé, yo te llevo, bebé. Y él cásate conmigo, queen, eres mi crush, yo te daré sieteveinticuatro. Y ella yo me caso, bebé, te obedezco, bebé, por tus celos, bebé, yo me caso, bebé. Papá Perrault está a la última, okey, pero sigue siendo un sádico, tanto bello sexo, tanto modelo perfecto, y como uno más plantado entre la muchedumbre a las puertas de Saint-Pierre. El empujón al reo, decúbito prono. El giro de muñeca sutil, experimentado. Mecanismo infalible. El cuerpo que cae sin ayuda en el cajón adyacente, capítulo 97, alta ingeniería. Las cosas en bruto: conductas, rupturas, catástrofes, la justa venganza de Grisélidis, esa pretérita y extrañísima doppelgänger de Jane Eyre, aquella tiniebla de Molly Bloom, su ominosa moraleja, monsieur, merece una tesis doctoral: El uso público de la guillotina. De Pelletier a Weidmann. Agua dulce del Po, agua salada del Adriático. 

junio 18, 2023

EL NUEVO JUEGO GRATIS Y DE MODA

EL NUEVO JUEGO GRATIS Y DE MODA

Hace muchos años empezó un canal de Youtube llamado "Gamicidio" se dedicaba a reseñar juegos de mesa mientras los destruía de maneras creativas y divertidas. Se lo pasaban muy bien haciendo esos vídeos y pidiendo por Twitter a editoriales que les regalasen sus juegos para ver si podían aguantar sus hermosos vídeos. 
Ninguna le hizo caso y con el tiempo sus vídeos empezaron a hacerse monótonos y tenían que hacer algo nuevo. Lo primero que hicieron fue entrar a una tienda de juegos de mesa mientras rompían los juegos, a algunos les metían un petardo para ver su resistencia, a otros les cagaban encima mientras tocaban la flauta y uno de ellos se lo intentaron comer a bocados. Esto duró poco ya que la policía entró al local y les detuvo rápidamente antes de que pudieran seguir con sus destrozos. Aquello acabó en una multa de unos 2000 euros que fue pagada por los suscriptores, que a partir de ese día serían miles más de los que tenían. 
Después de ese vídeo no tenían ideas, pero una mente lúcida les dio una nueva idea: ir a la casa de uno de los mayores youtubers de juegos de mesa y romper todos los juegos. Esto les pareció divertido y se pusieron a idear como hacer el vídeo.
No les fue difícil encontrar la casa, los suscriptores les ayudaron con la ubicación. Esperaron a que saliera de casa y entraron, ya con su ropa puesta. Pusieron la cámara y eligieron los juegos más caros: Gloomhaven, Nemesis y un juego antiguo de Warhammer que ya no se vende. Los pusieron en la mesa y sacaron todas las miniaturas. Las pusieron en una sartén con unas verduras y metieron las cajas en una trituradora. Ya con la comida de juegos ya terminada la dejaron en un tupper en la nevera, con una docena de cámaras en la casa para ver su reacción.
La reacción fue vista por todos lados, algo vomitivo y con sangre por culpa de las miniaturas que no se hicieron del todo. Aquello acabó en una denuncia donde estuvieron a punto de entrar en prisión. Esto les dejó sin dinero y su única idea era "El almacén de Asmodee" sí, iban a reventarlo. Pero necesitaban ayuda, mucha. Hicieron una quedada con sus suscriptores y allí aparecieron más de 10.000 personas con todo tipo de armas, sabían a lo que iban. 
El asalto salió genial, acabó con el almacén ardiendo y un montón de vídeos de gente rompiendo juegos de mesa de la manera más absurda. La policía llegó con las lecheras y reventaron a todo el que estaba en medio y fueron en busca de los dos creadores de semejante desastre. Nunca les encontraron. Lo que si encontraron fue un montón de jóvenes rompiendo juegos de mesa y de rol exigiendo que fueran más baratos, o más resistentes. El nuevo juego de moda era romper juegos, ¡y encima era gratuito!

junio 17, 2023

Pillados

En el dialéctico ir y volver del romanticismo y el clasicismo, papá Perrault se pajea mirándole el culo al gato con botas. Sonará gratuito, pero The Duke ya dijo que no entendía las cosas si no tenían swing. One! Ese swing de los hombres que dominan los áticos del mundo. Two! Ese swing de las redes sociales que alfombran el fascismo. Three! Ese swing de los equidistantes de mármol. Four! Ese swing bañado en mierda. Así que mejor mirarle el culo al gato con botas mientras se pueda, amigos, ese culo elegante de minino engreído que cuando suma está restando y viceversa, un culo sucio, peludo y maloliente que vale más que toda la caterva, tu caterva, nuestra putísima caterva, un culo negro como el de Ella Fitzerald, negro como un blues de Jelly Roll Morton, culo sonrisa del primo de Cheshire, culo maravilla, culo intermitente y neblinoso como aquel accidentado rodaje en que un operario de cámara novato pilló a Antonioni comiéndole las tetas a la Vitti detrás del decorado. 

La mala hierba

 La introvertida

No ser capaz de ser yo misma.

Fingir un personaje con disfraz de madreselva

cuando soy más bien una amapola sin olor.

Una rareza silvestre en mitad del cruel asfalto.

Ponerme la incómoda máscara de marfil,

cuando me siento como el vulnerable elefante

al que le han cortado los colmillos.

Todo para complacerte

porque querías que fuera ola,

pero me enseñaste a ser sumisa

como el agua de balsa.

¿No te das cuenta, mamá?

Que yo soy un caracol, cómodo viviendo en su espiral.

Que soy el tímido rocío y no la corredera del río.

Mi tiempo es lento,

soy árbol de granada.

Mi nieve es mi refugio de la basta montaña.

No me obligues a ser alud

cuando yo soy escarcha.


Si yo pudiera 

Soy una pena henchida,

una esponja de pesares.

Mi garganta es un acuario,

que alberga el llanto melódico

de una sirena

ahogada en su sal.

Si yo pudiera ser algo más

que unos brazos que protegen.

Si yo pudiera ser algo más

que una carcasa vacía.

Pero ahora soy la sombra,

la tercera en alimentarse,

la última en ser escuchada.

Unos pechos que vierten el mar

en las bocas de los otros,

secándose por dentro

como caracola abandonada.

Mis ojos flotan sobre el agua,

pitidos sordos inundan mis oídos:

no escucho alivios ni alientos.

Si yo pudiera nadar contra la marea,

contra mi vientre.

Si yo pudiera no ser madre,

si yo pudiera ser persona.


Lavadero

«En la aldea, no hay vieja sin niño

ni niña sin vieja».

Las suegras engañan a sus nueras

para bautizar a sus bebés

en el antiguo lavadero.

El agua recorre la piel rosada

de los recién nacidos.

Los purifica del amor de sus madres

y los limpia de sus besos y caricias.

El musgo se frota en sus ojos cerrados

y ya nunca más las reconocerán.

Por cada niño, se pesca un renacuajo

que las viejas se tragan sin masticar.

«Descansa, pequeño,

ahora eres el hijo de una rana».

El contacto de sus pieles con la piedra,

fría y lisa, ayuda a catalizar

el hechizo.

Ceremonia de una sola vez en vida,

las suegras cantan al unísono

que quieren volver a ser madres:

«en la aldea, no hay vieja sin niño

ni niña sin vieja».

En la aldea, no hay mamás.

Se ahogan intentando rescatar del agua

a los espejismos de sus bebés falsos.

Ellas no lo saben,

pero los verdaderos

están con sus nuevas madres.

«En la aldea, no hay vieja sin niño

ni niña sin vieja».


Adolescencia

No me quise

y dejé que mi pelo fuera estropajo y ceniza,

y mi cabeza un enjambre.

Mis ojos se torcieron

y empecé a mirar siempre al suelo.

Mi piel se volvió

hoja reticulada de otoño,

esperando un beso en el parque.

Volcanes y costras

crecieron en mi cuerpo desnudo

de sabor a ola.

Plumas de cuervo

llenaron mis cejas de cinismo

y mis piernas de vergüenza.


Era una niña pequeña 

y un monstruo por fuera,

por dentro era un avispero.


Nosotras

Según tú, todas nos comportábamos igual.

Todas éramos traidoras serpientes sibilinas de lengua roja.

Todas estábamos preocupadas de que nuestro rostro

fuera de tacto de seda y nuestros labios de fuego.

Según tú, nuestras lágrimas mentirosas no eran de sal

por lo que requeríamos siempre un falso consuelo.

Lo que sentíamos te resultaba ajeno como una nebulosa.

Nos clasificabas clavándonos con agujas en las alas,

como a las mariposas las estudian los coleccionistas,

midiendo nuestra belleza con números y ponderaciones.

Y nos ponías nombres, nombres que no eran los nuestros.

Ahora lo entiendo: nos robabas nuestra identidad.

Inventaste un nuevo mundo para hablar de nosotras.

Un mundo en el que todas éramos menos que un insecto.

Y yo veía el universo de constelaciones al que pertenecíamos

donde todas éramos astros únicos y a la vez hermanas.

Donde todas estábamos hechas de infinitos matices.

Y no entendía por qué yo estaba atrapada en tu mundo

siendo para ti solo una burda copia de todas las demás.

Siendo para ti el reflejo de tus delirios y tus flaquezas.

Inventaste un nuevo mundo para hablar de nosotras.

Un mundo en el que todas éramos menos que el polvo.

Así era más fácil castigarnos, menospreciarnos, odiarnos.

Así era más fácil para ti creer que no éramos personas.


El aguacero

Me dijeron que te dejara llorar

y mi instinto te agarró fuerte,

mis delgados brazos de hoja caduca

se tornaron ramas de robusto olivo.

Mi voz de cerámica deteriorada

se convirtió en el canto del mirlo.

Mi triste mirada de pantano gris

se volvió de amable verde ciprés.


Y te coloqué en el arrullo que es mi cuerpo,

columpiándote sobre mi piel de lino:

como las olas de un mar templado mecen las algas,

como el viento de septiembre acuna a la hojarasca.

Dormiste entre mis pechos:

cálido abrazo del verano al pueblo del norte,

de las montañas al valle.

Allí te alimentaste.


Me dijeron que te dejara llorar

y mi instinto hizo cesar el aguacero.


El edificio

En este edificio de roja fachada consumido de pobreza,

donde el cemento se deshace por las lágrimas torrenciales,

viven encías cuyos dientes bailan, muertos en vida.

Se oculta en sus rellanos ocres una maldad provocada

por un nudo que aprieta la cuerda en los cuellos inquilinos.

Allí las almas no pueden permitirse tener moral.

Por eso los locos sacan las navajas bajo las escaleras,

por eso la noche grita furiosa y ebria palabras obscenas,

por eso el humo negro entierra como un alud sus ventanas.

El edificio es el último de los dioses de una calle maldita,

que emerge como un titán de la tierra de huerta inerte

y se alimenta de la desgracia de los que lo habitan.

Muchos cuerpos se han precipitado por sus garras curvas,

sábanas blancas apiladas en el asfalto tapan sus rostros.

Desde su cornisa el cielo rosa decora el mar inalcanzable,

y yo me pregunto cómo podemos estar bajo el mismo cielo:

los que viven al borde del sol de primavera entre flores y olas,

los que viven en hogares de luces cálidas y fiestas de azúcar;

y nosotras, las que vivimos en el cementerio de ladrillo,

las que vivimos en un lugar que nos reclama como sacrificio.


Mi miedo

Perdí tus rizos de verano

y trepar por los almendros.

Perdí tus cuentos de agosto

y tus bolsillos de jazmines.

Perdí tu sonrisa de piscina

y el tacto de tu mejilla.

Vi cómo te quedaste sola como un hueso

entre los carroñeros y caníbales.

Te dejé allí

porque estaba hueca,

mis padres llenaban el agujero

con brea.

Vi cómo te mordisqueaban y rompían,

cómo se reían de tus restos.

Me quedé quieta.

Mi miedo es resina amarilla en un pino vivo del patio,

mi miedo es el final de la escalera del último piso del colegio,

mi miedo es un martillo en mi mochila adolescente.

Creciste,

te hiciste fuerte como la lluvia del pueblo,

pero yo seguí endeble como sus ruinas mojadas.


Yo te había perdido,

pero tú no habías perdido nada.


Beth Lázaro 



junio 13, 2023

Dios en las cloacas del alma (vol. 7)

De pequeño jugaba a la ouija con Hermana, de pequeño estuve en una secta cristiana, hicimos, de niños cosas chungas después de dejar ouijas abiertas. ¿No sabéis que no soy un ángel caído? Ni de coña, soy un desertor. Y como tal peco sabiendo que Dios existe. Escupo en su cara, deshonro a mis padres, miento, me masturbo compulsivamente, no respeto mi vida como el mayor de los dones. Me castigo porque sé que le jode, le jode que me esté haciendo daño y eso hace que tenga erecciones duras y poluciones nocturnas. Lucifer, eres un prigao, ¿lo sabes? ¿Habéis visto su estatua en el retiro? El escultor mentía sobre su pose y significado. Luzbel, menudo pringao, eh. El ángel caído no está vencido, no aparta la vista y se cubre con el brazo porque Dios bla bla bla, lo que ocurre es lo siguiente: Lucifer podría en ese mismo instante haber matado a Dios, pero cierra los ojos para no hacer contacto con el mierdas (Dios) y le perdona la vida a su padre porque su apuesta, com0 la fue de Prometeo, es que el homo sapiens lo "matara", pobre imbécil. Por ello yo, que tengo fe en el Dios de los cristianos, deserto de sus órdenes grabadas en piedra: los mandamientos, digo. ¿Sabéis por qué en piedra y no en papiro o en madera? porque lo escrito en piedra obliga, no es flexible, es pétreo, una puta imposición. Por ello odio por defecto a mi prójimo (próximo o igual), en serio, es lo primero que pienso cuando conozco a alguien: "No sé el porqué, pero te odio".  Ya poco a poco perdono a algunos, y me dura poco. Fui aceleracionista en 2007, fui ácrata en el instituto, anarquista en el ejército, un desertor, fui el mejor ingreso en Oza: me dejaban al "cargo" de los compas porque me estaba haciendo pasar por cuerdo, y a ver si me dejaban salir, una vez en tuiter el CM de la iglesia de Satán, menudos juláis preguntó qué querríamos a cambio de nuestra alma y todos esos capullos sicofantes empezaron a decir lo obvio: sabiduría, conocimiento, larga vida. Menudos mierdas, a mí ni me contestó ni me faveó que le dije clarito: LA TUYA. Porque peco, y lo quiero así. Ofender a Dios evitando sus maldiciones: como el trabajo, lo evito fuerte en la medida de mis posibilidades. Dios en la cloaca de mi alma y sufriendo cada vez que cago. Cada vez que defeco medio kilo de mierda cafeínica tu Diosito lo sufre. Yo me cago en Dios literalmente, soy un desertor no un caído. Nunca mais, bardeo a Dios, bardeo para sus creyentes, bardeo para todos los sumisos. Vengo siendo politeísta-Ateo desde hace más de 20 años. 

Soy un montón de cosas con respecto a esa idea de Dios. Ojalá existiera para escupir sobre sus templos y que le duela, a él, no a los cobardes que le siguen. No. 


Dios donde debe estar: en las cloacas del alma. 

¿Alguien ha leído "El viajero y su sombra"? Yo no que me lo tengo prohibido, a F.N. 

 

(...) el erizo sólo conoce un truco, pero es muy bueno.





Paradojas de Zenón

Íncipit. Los primeros son pasos breves, tanteadores. Introductorios. Tal vez circulares. Existía una idea difusa, seguramente generativa: se...