Hoy tenía cita con E, pero no he acudido porque dormía. Era a las doce. La culpa de todo la tiene Fluxus. Siendo borde pienso que se lo gestione con sus "conocimientos" sobre medicina tradicional china: ¡Hígado! Del hígado proviene el miedo. Eso fue lo que me dijo. Sólo eso. Estaba deseando soltar la mierda del hígado [y se siente pero ya pusimos todas nuestras fichas al vudú como alternativa]. No se cabe, eh. Además, ella, E, dijo que el mago era el que tenía que dirigir. Y el mago es un cabrón muy creativo y no necesita de su ¡Hígado! ni de grilletes en el pecho hasta el fondo de la Tierra. No sé si me explico, mi negra.
[se viene porno fuerte] es lo único que pienso a la par que lo dejamos. Te dejo por lo que te dije en el baño, mi negra. ¿Recuerdas el hotel lleno de nazis y maderos en el que casi nos matan? Recuerdo que pensaba: ¿Cuántos números de placa podré apuntar antes de la muerte orgánica? Recuerdo que eras extrañamente simpática con todos los camareros (¿Adivináis? Exacto, también eran nazis y racistas de mierda) y yo no sabía si era tu habitual despiste o sadismo de persona racializada.
Hoy tenía cita con E y no he acudido. No vamos a comprar todo lo que nos vendan tal sólo porque lo queramos. Nah, ni de coña. Hoy no me he planteado nada sobre mi dolor, paso un huevo por lo visto, acabo de ser consciente; mientras tipeo esto. Hoy me he levantado y he vivido mi vida suave como seda contra seda, hoy todo aumenta el lago al pie de las montañas dónde no me duele nada. Después subo a la montaña a tronar con más gestos que palabras. Sé que estáis ahí, lo sé. Lo curioso, es que después de un tiempo, veo mejor sin gafas. Ese tipo de cosas.
Voy a tender ropa que me espera la montaña, ella no lo sabe, pero me está esperando. ¿Si no qué hace ahí?
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