En realidad sólo hay un grupo, a saber: alpavese [depresivo con necrosis mental que no cree en lo Derechos Humanos, nosebundo(s)[maníaco adicto a su ego y a la cafeína] y Raúl Sánchez alias de MRSG [una persona real].
El "Estudio" se realiza en el instituto de condicionamiento rey Juan Carlos I (ubicado las inmediaciones del río Manzanares), nombre provisional del proyecto: Manzanas de GUERRA.
Vamos a morir de originalidad, piensa el Ingeniero en Condicionamiento [un mimo que de pálido no requiere de maquillaje y su lágrima negra es un tatuaje hecho con rotring del 0.5]. El mimo se carga todo el curro para que, al final, el director del proyecto, que lo único que hace es correr en su moto de 1100 cc en todas las direcciones contrarias que encuentra y recoger los méritos del futuro paper. El director del proyecto firma y adquiere prestigio porque ha firmado, hasta ahí su principal ocupación.
[CONTINUARÁ]
Raúl Sánchez (MRSG)
1 comentario:
La zona de control es efímera para los agentes de Caos. Cuando las palabras entrada y salida se escriben inmediatas una a la otra, la única manera de transitar es en espiral. Por tu izquierda entras por tu derecha sales. Entrada y salida. Entrada y salida. Espirales. El cuerpo diferenciando intereses se rasga. Único tránsito posible caer en barrena. Romper la barrera del suspiro para entrar asfixiado en el aliento del espectador. Único sentido posible. Entrada y salida. Agentes de Caos haciendo caídas suicidas en piruetas espirales de poco amor a la vida. El enemigo anda acojonado. Los tipos de las grandes bombas se marchan sonrojados.. dicen escandalizados que se han pasado tres pueblos, que está gente está loca. Y la zona de control ya no significa nada. Los hombres de las bombas grandes han recogido sus herramientas y les falta un cuchillo. Un niño pequeño, un pequeñohijodeputadelcaos, se aproxima al control. Los hombres de las bombas le miran con desprecio. El niño lleva un cuchillo clavado en el cuello. La sangre le cae a borbotones. Le apuntan con sus armas. El niño abre la boca y entre gorgoteos se saca el cuchillo y se lo extiende. Les dice apagándose: Solo entrada y salida.
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