Las BiciMad volvieron a ser gratis durante unos meses, justamente un poco antes de que empezarán las elecciones de nuevo. Toda la gente, sobre todo las jóvenes, lo usaban mucho. Ya sea para ir al curro, ir a la compra, dar una vuelta con tus amigues, hacer carreras ilegales absurdas o dar una vuelta por el barrio porque quieres despejar la mente. Lo importante es que era gratis y se usaba mucho.
Cuando pasaron las elecciones volvieron a ser de pago, otra vez. Pero esta vez ya no tenía gracia, no podía ser que te dieran algo gratuito para después ponerlo de pago y encima más caro. Mucho más caro. Ahora la vuelta del curro sería más larga y tediosa. Esta vez la gente no empezó a hacer tik toks haciendo el meme de echar de menos las bicis, sino que las boicotearon. Si yo no puedo usarlas gratis, no va a poder usarlas nadie. Al principio cortaban los frenos, rompían los radios, quitaban el código QR o las quemaban, cada persona hacía cosas diferentes. Y todas ellas se empezaron a hacer virales por redes sociales para que pudieran coger ideas las demás.
El gobierno no sabía que hacer, no quería poner las bicis gratis, aunque ya era tarde. Empezaron las manifestaciones. Estas manifestaciones no las llevaba ningún sindicato ni partido, era gente normal hasta el coño de todo. La pancarta ponía "Esto pa mi. Esto pa ti. Esto pa todes" con este eslogan declaraban que todo lo que debía de ser gratis, iba a ser gratis. Las casas, la comida, el ocio... todo iba a ser gratis a partir de ahora.
La gente empezó a okupar casas, a robar en supermercados, a colarse en eventos de pago. Todo iba a ser gratis les gustase o no al gobierno. La diversión se hizo política por primera vez. No pedían pan, querían comer lo que les apeteciera. No pedían dignidad, el trabajo no dignifica. No pedían derechos, iban a crear los suyos propios con sus manos desnudas.
La diversión era el lema de toda esta revuelta, obviamente una diversión gratuita. ¿Y que les parecía divertido? Hacer disturbios. Los disturbios empezaron a normalizarse en todos los lugares de España, esto era imparable. Nadie puede parar la diversión. Cuando alguien quiere divertirse no habrá ni policía ni gobiernos que los puedan parar.
La única manera de parar esto no era poner gratis BiciMad, eso ya era secundario, exigían divertirse gratis. Lo que hicieron es pagar a muchos youtubers e influencers para crear un contenido nuevo hablando de diversión gratuita, pero fuera de la ilegalidad. Con el tiempo sofocaron la revuelta y ya quedaba poca gente queriendo hacer cosas ilegales, que fueron detenidos, incluso desaparecidos. Ahora lo que era divertido era lo que decían influencers o eventos que montaban, que eran financiados por el gobierno para parar todo. Vuelta a la normalidad. Vuelta al aburrimiento. No tardaría en estallar todo ya que la diversión era algo que nunca pararía, la diversión reventará este mundo.